En el 2013, CEDA desarrolló un proyecto para ayudar a la empobrecida comunidad indígena Wichi que habita en el noreste de Argentina.
Este proyecto consistió en la construcción de apiarios (colección de colmenas) y una sala para la extracción de miel. El propósito de este proyecto fue darle autosuficiencia y herramientas de aprendizaje a los jóvenes para que queden preparados para realizar un trabajo productivo.
La comunidad Wichi vive en una región semiárida de la Provincia del Chaco llamada “El Impenetrable” localizada a 500 km de la capital provincial. Tradicionalmente, la comunidad Wichi vivía de la caza, la pesca y la recolección de madera. Sin embargo, la degradación ambiental, la expansión de la frontera agrícola, la falta de oportunidades y las políticas implementadas trajeron como consecuencia un aumento del desempleo, la pobreza y el analfabetismo. Sólo recientemente, en 1994, la comunidad recuperó alrededor de 20.000 hectáreas que antes les habían sido confiscadas.
En estas tierras, casi 3.000 indígenas viven ahora en refugios muy precarios. Actualmente existe una escuela intercultural y bilingüe (Wichi/Español) llamada Cacique Supaz Francisco, donde cerca de 250 niños tendrán la oportunidad de fortalecer los mejores valores de su cultura. Además, aprenderán técnicas de cultivo como la agricultura ecológica y apicultura, entre otras actividades.
Este proyecto dió a la comunidad Wichi la oportunidad de mejorar su calidad de vida y recuperar la dignidad que se merece.
In 2013, CEDA helped the impoverished Wichi indian community in the Northeastern Argentina by supporting the construction of apiaries (beehives). This is a project to build a honey extractor room.
The Wichi community lives in a semiarid region called “El Impenetrable” in the province of Chaco (Argentina) at 500 km from the provincial capital. Traditionally, they lived by hunting, fishing and gathering. However, environmental degradation, the expansion of the agricultural frontier, the lack of opportunities and poor government policies led to increased unemployment, poverty and illiteracy in this region. Only recently, in 1994, the Wichi recovered and titled around 20,000 hectares that had been seized earlier. In these lands, almost 3,000 Indians now live in precarious shelters. There is an intercultural and bilingual school (Wichi/Spanish) called Cacique Supaz Francisco, where about 250 children have the opportunity strengthen the best values of their culture. At the same time, they learn farming techniques such as organic farming and beekeeping, among other activities.
The purpose of this apiary and honey extraction project is to give self-sufficiency and learning tools to the youth and prepare them for future employment. The goal of the project was to provide the Wichi community the opportunity to improve their quality of life they deserve.